miércoles, 29 de agosto de 2007

ilustracion infantil

Quien quiera celeste que le cueste...



La mujer del caracol salió de uno de mis cuentos . Le tengo mucho cariño a este dibujo, no tanto por lo que es sino por la forma en que se transforma sobre el papel. Cada año le cambio algo (cosa que no suelo hacer con mis dibujos), a veces es el color del cielo o el de las hojas, otras las tonalidades del vestido o del caracol.







Estos fueron los primeros dibujos que hice para ilustrar un cuento (que no era mio). Están hechas a lapicero y con muy poco color. Las hice para el cuento "Joaquin Espadachin" de Jorge Eslava, aunque termino siendo ilustrado por otra persona, ñac.

De todas maneras creo que me quedaron bonitas y aquí están.







En ese momento todo lo hacia con lapicero azul. Iba a las librerías y probaba tooodos los que tenían pues no es tan fácil encontrar un lapicero de punta fina y tinta azul marino, ya que suelen tirar al morado o al negro y este pequeño detalle con el tiempo y la luz del sol sobre el papel suele notarse mas.







Este fue el primer libro para el que hice ilustraciones: "La ciudad de los Nictálopes" de Tanya Tynjala para la editorial Norma.





Después ilustré éste: "Juicio en el zoológico" de Alberto Thieroldt. Me divertí mucho con este libro, hasta me fui al zoológico animada por el cuento a dibujar.

En mi paseo por el Parque de las Leyendas visité a los osos, a los pingüinos y vi como un enorme león le pedía mimos a su cuidador pegando su cabeza contra la reja para que lo acariciara. Fue todo muy tierno hasta que el cuidador se cansó y quiso seguir haciendo su trabajo. Entonces, el león enojado primero dio un rugido (tipo gato enorme enfadado)... luego se volteó y orinó un chorro contra el cuidador y todos los curiosos. Yo me salve por un pelo, ja.





Este libro vino después: "El sombrero blanco del señor que no era mi tío" de Carlos Vera Vargas,
sobre una niña que descubre un día que es adoptada y siente que su familia ya no es su familia. Es muy lindo.




Este dibujo fue la primera propuesta de caratula para el libro, como finalmente no la utilizaron, me quedé con ella y ahora esta colgada en mi estudio.





Este es un libro de Almendra Gomelsky y Javier Arévalo: "Colorín colorado este cuento no ha terminado", y casi me mata jaja por que se hizo en una semana (necesite un asistente de dibujo y un colorista además) y se quedaron infinidad de imágenes que no pudimos poner por falta de espacio. Este es un libro para niños despiertos y preguntones.

De los que ilustré por esa época estos son los que mas me gustan. Eran muy lineales y a excepción de la caratula eran a un solo color.





Hace unos meses hice estos dibujos pues quería empezar a trabajar con color, este lo trabaje con texturas de plumón y crayolas.





Este dibujo en cambio, es todo plumón y un tantito de estilógrafo.

jueves, 28 de junio de 2007

Lo blanco y lo sepia

Tu voz, tu voz,
como la luz que atraviesa mis ventanas,
me despierta, pero no me toca.



Para terminar la escuela dejé los colores de lado e hice dos series, una en blanco y negro con bajos o altos relieves en gofrado, y otra impresa en un marrón sepia. Todos eran pequeños cuentos.

Vestido y cuento es la historia de un niña que vive en la copa de un árbol. Un día aparece un niño con un vestido tan verde como las hojas de su árbol de regalo para ella, la niña confunde su voz con la luz que se cuela entre las hojas en la mañana sobre su cama, las palabras del niño son como el sonido de un puño tocando una puerta. Cuando logra despertarla él le dice que lo espere, y ella vestida de verde decide esperarlo.





Eran 21 trabajos en total, pero ha sido muy difícil fotografiarlos por el gofrado. El día de mi presentación final, al entrar en el aula que me habían dado para presentar mis trabajos, parecía que había colgado los marcos vacios, porque uno tenia que acercarse mucho para darse cuenta de que había algo allí realmente, ja.





Esto es lo que me queda, de esperarte y esperarte...

Debo suponer que la niña del árbol se fue a un mejor lugar.





Esa mujer tan sola.

Este grabado tiene un árbol en alto relieve, la copa del árbol que es solo ramas está donde debería tener esta niña el corazón, pero este es muy difícil de ver, por la fotografía, claro.





La niña Nube

El resto de grabados que la acompañan, son una mezcla de hojas de cuadernos rayados, donde los textos en alto relieve complementan los grabados en intaglio de sus parejas.

La imagen que va al lado de esta es una hoja rasgada donde se logra leer en alto relieve:
... o lo que no se puede contener.





Niña llorando en una cuchara.

Con este grabado comenzó la serie en sepia.





Niño, tijeras y plumas.

Debajo de la palabra tus sueños hay unas tijeras en bajo relieve, debajo de la almohada del niño están las plumas que él niega haber cortado, debajo de la palabra mis alitas hay una pluma en bajo relieve.





Ella despertó y se fue.

La imagen es solo una cama destendida.





El dijo: Había una vez... y ya no había nada.





Aquí no llueve.

miércoles, 6 de junio de 2007

los grabados






Empecé dibujando mariposas, y aun lo hago, me gustan especialmente las mariposas rojas, las amarillas y las que parecen hojas. Hice también personajes alados tipo hadas y libélulas, con los libélulos hablo aún de vez en cuando.

Los tres grabados de abajo son xilografias que hice en segundo año y los de arriba (de izquierda a derecha) son colografías, fotoserigrafías y litografías, estos los hice entre tercero y cuarto.




Después vinieron las cartas (se me han perdido un par) y los personajes entre la foresta.




Entre cuarto y quinto año, estuvo siempre la niña. Hay algunos dibujos que rehice en diferentes técnicas. Aquí los de la primera fila (de abajo hacia arriba) están hechos en agua tinta, manera negra, aguafuerte, gofrado y chine collage, los de la segunda fila son litografías, los de la tercera son serigrafías y los de la cuarta son técnicas mixtas, serigrafia y xilo, monotipia y linoleo.




Hice también cerámicas, bien chiquitas la verdad, los botecitos navegando por el mundo entran cada una en una mano. De estos tres, el del bote con la niña desapareció un buen tiempo, la deje quemando en el taller de cerámica y cuando fuí a recogerla, se la habían llevado. Llegue a mi taller de grabado diciendo que se habían llevado a la niña con las lágrimas que se me escapaban de los ojos cual dibujo manga contra el viento, jaja. Mis amigos compadecidos me ayudaron a buscarla, pero nada, me puse re triste, se llevaron una busca estrellas y un libélulo en medio de la hierba también, pero yo estaba tan preocupada por la niña del bote que ni cuenta me dí hasta que alguien me pregunto por el resto de mis piezas. Ese día para que no me pusiera mas triste inventamos varias hipótesis descabelladas, destacaron: una huida en mancha de mis personajes y una puerta bidimensional dentro del horno, ñac. Encima de todo era la única a la que le habían robado piezas, el profesor de cerámica tratando de darme animo a rehacerlas me dijo que solo robaban las cosas bonitas, asi que quien las hubiese robado las cuidaría bien, doble ñac.

Meses después, encontraron mis piezas embaladas en una cajita en la escuela, así que las piezas regresaron felizmente (o algo así) a mi, porque un año después mientras me deschalinaba, una de mis trenzas hizo volar al libélulo, meses después la libélula termino por quebrase sola y de ellos no quedaron ni fotos, la niña (ya no sentada sino echada) en el bote y el mundo en el que el botecito navega ahora esta partido en dos y esta sujetado por una cinta de color amarillo. Debo suponer que muy buena ceramista no soy, las que no rompí, ni se perdieron, igual terminaron por quebrarse solas.

Solo la niña que estaba dentro del bosque sigue intacta, nunca me decidí a pintarla y así se quedo.

miércoles, 23 de mayo de 2007

los cuadernos



El No cuaderno ( porque es en realidad un block disfrazado de cuaderno) contiene bocetos de sobres, cartas y personajes que se van de viaje, también un par de árboles.





El Cuaderno Azul es un laberinto, no tiene orden alguno y las fechas ( si las hay) no suelen importar porque no son correlativas.




El cuaderno Celeste tiene el viaje de un avioncito de papel a través de la noche, frases y pedazos de canciones que fui recogiendo mientras estaba de viaje.





Este cuaderno me gusta mucho porque es como los que utilizaba cuando era chica en el colegio para las clases de francés, tiene una hoja rayada para escribir y otra blanca para dibujar.

sábado, 19 de mayo de 2007

folder blanco



Cuando terminé la escuela, ya no entraba nada más en él.





Y la niña que vivía en el papel no hacia mas que soñar con conocer el fondo del mar, le dije que era muy chiquita para eso y se enfadó, del enfado pasó a la tristeza y luego a no hablarme mas.



Se escondía entre la hierba, cerraba los ojos y se quedaba quieta.






Le regalé muchos vestidos, vestidos bonitos para que pudiera salir del papel y atravesar el mundo sin ser descubierta: un vestido de hierba, otro de cielo, uno de mar, uno de mariposas aleteando fuerte a ningún lugar, uno transparente como el viento, uno de noche estrellada con cometas y por ultimo, uno de hojas que caen jugando en el viento.




Le dibujé un jardín también, hermoso y verde, pero al día siguiente de haberlo terminado lo inundo.





Termine dibujándole un pez, enorme y sonriente que parecía estar siempre a punto de quedarse dormido.

Mucho después lo cambió por una mantarraya a la que nunca dibuje.

viernes, 18 de mayo de 2007

la Niña



La aviadora, con su pequeño ejército cayendo en picado queriendo llegar a casa.



Los cuentos, casi todos los que tenia hasta ese momento o, mejor dicho, los que mas me gustaban, todos fragmentados.




Desapercibida, la niña disfrazada de girafa tratando de ocultarse. Cada vez que alguien entraba al taller yo le decía: ¿a que no adivinas dónde esta? y casi nunca lo hacían.




Al principio no pude meterles color porque iban a mi calificación y como solo podía utilizar dos colores tuve miedo de malograrlos, nunca fui muy buena coloreando así que preferí dejarlos en blanco y negro. Pasada la calificación no quise tocarlos, enmarque los tres que mas me gustaban y enrollé el resto. Al principio eran 21, ahora son unos 12, no tengo idea de que paso con los demás, sobre todo porque eran enormes (bueno para mi lo eran) casi todos tiene 1 metro por 70 cm o mas. Para que no se me pierdan los sobrevivientes los mande enmicar. ahora tengo algunos colgados en mi sala, algunos están en casa de mi familia y el resto de ellos esta a la venta aunque me da mucha pena hacerlo.




Este tiene dueño hace años, debería estar en Estados Unidos, pero por alguna razón siempre se queda conmigo. Voy a terminar llevándolo yo misma... espero.



Ella quiso darte su corazón, pero tu solo viste un puñado de fresas mordidas.

De toda esta serie este es el único que lleva color, la noche anterior a hacerlo había soñado a la Niña comiendo fresas, ella tomaba una le buscaba el lado mas sabroso y perfecto y con un pequeño mordisco se comía solo eso, luego dejaba el resto.





Espera.

Ahora cuando lo veo le encuentro mil errores, aun así es mi favorito junto a la aviadora.

el folder verde


Esta Niña anda disfrazada de 14 años, esta toda pegoteada con cinta scoch porque probaba a cambiarle la posición de los brazos y la cabeza poniendo papelito sobre papelito. Un día fue a mi casa un amigo y levantando el dibujo me dijo: lindo tu Photoshop, y yo no entendí de que hablaba. Tuvo que mostrarme el programa en su casa porque para mi todo era papel, lápiz y claro, prensas y tintas de grabado.


Recuerdo haber hecho un teatro en cuatro actos para la Niña, debo tenerlo aún por allí y no tiene nada que ver con los bocetos que recuerde.


En este papel hay dos bocetos que me sirvieron para egresar de la especialidad de dibujo, claro que terminaron siendo mucho mas grandes de como los imaginé, porque cuando comencé a dibujar, todo lo imaginaba chiquitito, tamaño bolsillo.



Esta niña tiene mas años que la primera, y la mitad del tiempo estaba molesta. Tiene el original y no menos pretencioso nombre de: Niña.
Estas las hice para unas serigrafías, pero nunca las hice, y luego las guarde tan bien guardadas que se quedaron en mi folder por mas de 7 años. Hace unos meses las enmarque y las colgué en mi estudio.



Este es el primer personaje con el que me quedé. Siempre tiene entre 5 y 10 años, aveces se hace la que tiene 14 pero suelo no creerle. Recuerdo que la hice en el taller de litografía.
Estaba en la copa de un árbol en medio de dos enormes pistolas, una apuntaba hacia arriba y otra hacia a abajo y ambas eran tan o mas grandes que ella, las hojas del árbol flotaban por todos lados y se escapaban del recuadro que cercaba el dibujo de los bordes de la piedra litográfica donde la dibuje, recorté esa primera prueba y la guardé. Ahora la pobre esta toda maltrecha pero está y eso es lo que importa. Supongo que con ella empecé a guardar el resto de mis pruebas, primero de pura cachivachera, después porque así mi folder se veía mas bonito y al final lo hacía de puro maniática porque con el tiempo me ayudaban acomparar la calidad de las impresiones sobre los diversos papeles y con las otras técnicas. Ahora creo que debí hacer mas litografías, es muy difícil tener a disposición una prensa tan grande y tantas piedras.




Hay cuentos como este que nunca reescribí y cuyos personajes no se volvieron a topar. Este es sobre una chica a la que llaman la Pajarita porque se le puede ver siempre a través de las rejas de su departamento en el ultimo piso de un edificio que da a un parque.




Eran páginas y páginas llenas de letritas pegadas que solo yo reconocía, los personajes y los cuentos saltaban de una página a la otra y se enredaban en ellos mismos como hasta ahora. Cuando en la escuela me pedían bocetos para comenzar con alguna nueva técnica en el taller yo buscaba en mi folder y escogía una linea, dentro del folder cada linea era una imagen, yo las conocía todas claro, pero no las dibujaba hasta que las necesitaba.