miércoles, 6 de junio de 2007

los grabados






Empecé dibujando mariposas, y aun lo hago, me gustan especialmente las mariposas rojas, las amarillas y las que parecen hojas. Hice también personajes alados tipo hadas y libélulas, con los libélulos hablo aún de vez en cuando.

Los tres grabados de abajo son xilografias que hice en segundo año y los de arriba (de izquierda a derecha) son colografías, fotoserigrafías y litografías, estos los hice entre tercero y cuarto.




Después vinieron las cartas (se me han perdido un par) y los personajes entre la foresta.




Entre cuarto y quinto año, estuvo siempre la niña. Hay algunos dibujos que rehice en diferentes técnicas. Aquí los de la primera fila (de abajo hacia arriba) están hechos en agua tinta, manera negra, aguafuerte, gofrado y chine collage, los de la segunda fila son litografías, los de la tercera son serigrafías y los de la cuarta son técnicas mixtas, serigrafia y xilo, monotipia y linoleo.




Hice también cerámicas, bien chiquitas la verdad, los botecitos navegando por el mundo entran cada una en una mano. De estos tres, el del bote con la niña desapareció un buen tiempo, la deje quemando en el taller de cerámica y cuando fuí a recogerla, se la habían llevado. Llegue a mi taller de grabado diciendo que se habían llevado a la niña con las lágrimas que se me escapaban de los ojos cual dibujo manga contra el viento, jaja. Mis amigos compadecidos me ayudaron a buscarla, pero nada, me puse re triste, se llevaron una busca estrellas y un libélulo en medio de la hierba también, pero yo estaba tan preocupada por la niña del bote que ni cuenta me dí hasta que alguien me pregunto por el resto de mis piezas. Ese día para que no me pusiera mas triste inventamos varias hipótesis descabelladas, destacaron: una huida en mancha de mis personajes y una puerta bidimensional dentro del horno, ñac. Encima de todo era la única a la que le habían robado piezas, el profesor de cerámica tratando de darme animo a rehacerlas me dijo que solo robaban las cosas bonitas, asi que quien las hubiese robado las cuidaría bien, doble ñac.

Meses después, encontraron mis piezas embaladas en una cajita en la escuela, así que las piezas regresaron felizmente (o algo así) a mi, porque un año después mientras me deschalinaba, una de mis trenzas hizo volar al libélulo, meses después la libélula termino por quebrase sola y de ellos no quedaron ni fotos, la niña (ya no sentada sino echada) en el bote y el mundo en el que el botecito navega ahora esta partido en dos y esta sujetado por una cinta de color amarillo. Debo suponer que muy buena ceramista no soy, las que no rompí, ni se perdieron, igual terminaron por quebrarse solas.

Solo la niña que estaba dentro del bosque sigue intacta, nunca me decidí a pintarla y así se quedo.

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