En la ciudad de las maravillas

Plaza de armas y filas de taxis

En la ciudad da las maravillas se expuso en la galería de la municipalidad de Lima hace como dos años creo. Eramos como 8 artistas ilusos que decidimos al empezar subirnos a un carro y bordear todo Lima, claro, eso fue antes que nos dijesen que hacerlo nos tomaría como 4 días y no nos aseguraban que llegáramos realmente los bordes, luego quisimos cruzarla de un extremo a otro, pero con el trafico nos hubiera tomado todo un día sin contar el tiempo necesario para llegar al supuesto primer punto de partida, al final alquilamos una combi y estuvimos como 10 horas en ella recorriendo distritos del los que apenas habíamos escuchado, tomamos apuntes, fotos, jugos, nos vacunaron (en uno de los conos y ya no recuerdo para que), comimos chifa y vimos el atardecer en chorrillos, hasta allí llegamos.

Fuente china y gallinazos

Pero bueno, mi trabajo en sí comenzó una semana después cuando me puse mi vestidito rojo, tome mi bolso favorito y acompañada de mi ex y mi mejor amigo Curli salimos a tomar fotos por la ciudad. No fue muy fácil en verdad, sobre todo porque Lima tiene la mitad de los parques enrejados y llenos de serenos que no te dejan meter la mano en las fuentes y menos sentarte en ellas, mientras tomaba esta foto vinieron 3, idem me salí con la mía.

El sheraton y las llamitas

Estas son mis esculturas favoritas, fui a fotografiarme sobre ellas pero no estaba, habían empezado a construir la estación de buses debajo de ese paseo por eso habían sacado todas las esculturas, por suerte tenia unas fotos de ellas de hace mucho tiempo, por suerte también hace algunos meses volvieron a poner todas las esculturas ( porque a veces las quitan dis que para arreglar, limpiar y sabrá dios que mas y no las volvemos a ver en una década) solo que ahora pastan frente al palacio de justicia y no frente al hotel Sheraton como lo hicieron por décadas.

Hongos gigantes y Castillo

Desde siempre me llamaron la atención esos hongos gigantes frente al estadio de la nación donde venden arreglos florales, claveles, crisantemos, rosas y todo tipo de flores.
El castillo Rospigliosi fue inevitable no ponerlo, en medio de la ciudad con su vigía eterno viendo hacia el centro, rodeado de arbolitos, postes y cables telefónicos, dicen que en el diseño original tenia un puente levadizo y una fosa rodeándolo, pero el municipio no lo permitió.